Cuando hablamos de los huertos en casa nos imaginamos que necesitamos grandes extensiones o por lo menos un jardín enorme y no es así. Puesto que en las ciudades lo que menos tenemos es espacio y luego viviendo en una casa pequeña o un departamento se vuelve una limitación o eso pensamos. Pero en realidad solo necesitas un espacio que cuente con exposición solar y que tenga acceso al agua. Lo demás yo te lo explicaré a detalle más adelante. Lo importante es comer saludable, ser tú propio productor de alimentos y volver a tener este contacto con la tierra.
En las últimas décadas, el crecimiento poblacional y la construcción de nuestras viviendas han desplazado grandes extensiones de selvas y bosques para construir sobre ellos nuestras ciudades. Lo que ha traído consecuencias cruciales en los ecosistemas regionales, locales y globales a una escala inimaginable. Además, que nuestra sociedad exige de recursos para sostener la vida en la que en ella habitan, como el agua, la luz, los hidrocarburos y que decir de los alimentos. Todos ellos factores de contaminación que afectan directamente nuestra salud física.
Una de las claves para conectarnos con la naturaleza es no alejarnos de ella y comprender lo valioso del planeta como de sus elementos que han hecho capaz de la vida en ella. Y la agricultura urbana es un gran comienzo que va más allá de la producción de alimentos saludables y nutritivos, es re dignificar lo que nos da vida preservando el medio ambiente en el que vivimos cuidando de nuestro cuerpo a la vez.
Los beneficios de llevar a la práctica la agricultura urbana son: mejorar tu condición física, remineraliza y desintoxica el cuerpo, reduce los niveles de estrés y ansiedad, como también mejora tu concentración y enfoque en las tareas diarias, entre muchas más. En mi experiencia personal como profesional de la agricultura urbana me he topado con el paradigma de lo difícil que es llevar esta práctica a la vida diaria en la ciudad, de lo complejo que es llevar una dieta más saludable o inclusive que buscar la autosuficiencia de alimentos es idealista, puesto que en las ciudades no hay espacio suficiente para producir la comida necesaria.
Bueno, todos ellos tienen razón aunque si pensamos de lo complejo seguramente surgen respuestas sutiles como la de tener un huerto en casa y puede sonar simple, pero es verdad. “Algo tan pequeño como el aleteo de una mariposa, puede causar un huracán al otro lado del mundo”.
Por eso esas pequeñas acciones son capaces de generar grandes cambios positivos. Suponiendo que vives en la Ciudad de México en un edificio en el piso 13 y únicamente tienes un pequeño balcón que le da pocas horas de luz del sol, esto no tendría por qué desanimarte, sino todo lo contrario. El interés está ahí y el llamado toco a tu puerta, ya que no es casualidad que estés buscando esta reconexión a través de la agricultura urbana para mejorar tu salud. Por eso te aconsejo que tomes en cuenta estos cuatro factores para ubicar, diseñar y montar tu huerto en tu casa y te vuelvas un agricultor urbano experto. Los 4 fantásticos:
Luz: Provee la energía necesaria para el crecimiento y desarrollo de la planta, además de producir materia orgánica. Todo esto por medio de la fotosíntesis.
Agua: Igual que para nosotros, el agua es vital y necesita de ella para sobrevivir. También ayuda a disolver los minerales que se encuentran en el suelo y los lleva a través de la planta.
Caminos: Estos son muy importantes, ya que facilitaran el mantenimiento y me refiero a que ubiques tu huerto en un espacio en el que frecuentes a menudo o pases mucho.
Espacios: Como lo he venido mencionando, el espacio o el área realmente no es tan relevante. Adecuarse a lo que tenemos define nuestro proyecto.
Teniendo esto en cuenta podremos diseñar nuestro huerto visualizando los espacios disponibles en casa para hacerlo. Ahora es cuestión que la creatividad fluya y busquemos elementos que nos proporcionen un soporte adecuado para nuestras plantas como pueden ser macetas plásticas o de barro, guacales, envases plásticos reciclados, cubetas que ya no utilicemos o cualquier recipiente con una profundidad adecuada, esto dependerá mucho de las plantas que seleccionemos.
Retomando el ejemplo que viviésemos en el piso 13 y solo contamos con un balcón con pocas horas de exposición solar, diseñaremos un huerto vertical de aromáticas en un guacal, estos nos servirán como macetas. También necesitamos de un sustrato rico en materia orgánica, micro organismos y minerales. Por último, las plantas que yo recomiendo son el perejil, cebollín, cilantro, eneldo, menta, toronjil o cedrón. Ya que tienen propiedades medicinales y pueden crecer sin tanta luz. Construye tu guacal aromático y medicinal.
1. Defina el lugar en el muro donde ubicaras tu guacal y coloca los soportes.
2. Plastifica tu guacal.
3. Rellena con sustrato: 40% Tierra de hoja +30% Bocashi + 20% Tierra negra y 10% lombricomposta (este se coloca al final sobre la superficie de la mezcla del sustrato).
4. Trasplanta las plantas a una distancia adecuada en el guacal.
5. Riégalo y monta en su lugar definitivo.
Ahora que ya tienes tu guacal aromático y medicinal, es cuestión que lo cuides y vayas dándole mantenimiento para hacer uso y aprovechar al máximo de las bondades de cada planta.
Kommentare